Paseo para disfrutar la cultura y gastronomía de Málaga

Una de las muchas cosas que podemos hacer en Málaga es darnos un paseo por el centro desayunar en uno de lo sitios más emblemáticos y pasear disfrutando de la oferta cultural y gastronómica de Málaga, podemos empezar desayunando y como no el mejor sitio para desayunar es Casa Aranda con más de 75 años de tradición.

Esta fue durante muchos años, y gracias a su cercanía con distintas redacciones, punto de encuentro de periodistas y tertulianos, pero lo que de verdad ha hecho famoso a este establecimiento entre los malagueños es su chocolate con churros, para chuparse los dedos.

Después de desayunar podemos empezar por calle Larios donde podremos disfrutar de gran cantidad de estatuas y paseando desde la estatua de Tony Cragg a mediación de calle Larios encontraremos la primera escultura que se instala en España de forma permanente, en calle La Bolsa encontraremos la paloma quiromántica de Jose Seguiri, “En ninguna otra ciudad española he llegado a sentirme tan a gusto y tan dichoso como en Málaga” Christian Andersen, autor de la sirenita, proclamó así su amor por nuestra ciudad y así queda reflejado en su estatua de la Plaza de la Marina, y como no podemos disfrutar de nuestro cenachero “Manolo el petaca” que fue un pescador real inmortalizado por Pimentel, lo encontraremos en la Plaza de la Marina, como no, en la entrada del puerto.

Hay muchas más estatuas en Málaga que os presentaremos más adelante, un paseo por el parque, uno de los paseos más aconsejables por su gran variedad de plantas nos enseñará algunas más y de paso abriremos boca para irnos a tapear porque nuestra última escultura será la que encontraremos en la Plaza de La Merced frente a la casa natal de Picasso, ahí encontraremos a nuestro famoso pintor contemplando el ir y venir de los malagueños.

Llegados a este punto seguro que el paseo nos habrá abierto el apetito, el Cortijo de Pepe situado en la misma plaza es especialista en pulpo a la brasa y cochinillo, no dejéis de probarlos y tiene un jamón para chuparse los dedos.

La mejor manera de terminar la mañana.